Todos nosotros en repetidas ocasiones hemos escuchado la frase “menos es más”, adjudicada al arquitecto alemán Ludwing Mies Van Der Rohe definiendo con estas palabras el inicio del minimalismo y la estética contemporánea, tanto en el diseño como en la arquitectura y, obviamente también en la moda.

Sabemos que nuestra imagen tiene un valor simbólico de pertenencia ante la sociedad, por eso es muy importante elegir prendas que nos identifiquen, representando lo que somos, observando detenidamente las tendencias para adquirir lo que se ajusta a nuestra personalidad.

El minimalismo ha tenido un auge en constante asenso, darnos cuenta que, con lo mínimo y básico podemos vivir sin recargar nuestro entorno ni mucho menos nuestra apariencia ha sido muy favorable, sobre todo para nuestra economía.

Proyectar una imagen sobria y con estilo es un arma altamente poderosa, conseguir una elemental belleza, con prendas en líneas simples, monocromía en sus colores, nos lleva al equilibrio, a desnudar lo esencial y a reducirnos a lo más básico, consiguiendo una simplicidad visual pero con mucho clase e impacto.

El minimalismo en los noventa se convirtió en sinónimo de elegancia y en el look favorito de las mujeres neoyorkinas, ahora vuelve con la fuerza de antaño.

Los invito a la simplicidad visual y a la sencillez racional

Feliz fin de semana!