Hace unos días me presentaron en una reunión de trabajo como consultora en etiqueta y protocolo empresarial, justo en ese momento una de las personas presentes corrigió a mi interlocutor aclarándole que no debía presentarme como consultora sino como consultor ya que esa era la forma correcta de decirlo.
Yo no quise hacer ningún comentario al respecto, pero inmediatamente terminó la reunión empecé a investigar cuál era la forma correcta, aunque en realidad yo lo tenía bastante claro…
Hoy comparto con ustedes una de las particularidades de nuestro idioma, con el objetivo de que nos llamen como es, de la forma que es, para ver si de una vez por todas dejamos claro lo femenino de las profesiones!
Con frecuencia escuchamos decir o leemos en algún artículo: «Luisa es odontólogo», «Martha se graduó de ingeniero», «Carmen es arquitecto»,etc. Pero no piensen que son los hombres los que hablan de esta forma, también se escucha a menudo mujeres refiriéndose así de ellas mismas. Entonces aclaro… los nombres de las profesiones responden a los dos géneros, no solamente se puede decir sino también se debe decir abogada, arquitecta, bióloga, médica, ingeniera, química, ministra, biógrafa, jueza, música, etc.
Es muy importante aclarar los nombres designados por el DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española) nombrados como «común» y que normalmente terminan en «a»: pediatra, psiquiatra, terapeuta, etc. En este caso se antepone el artículo «el» o «la» con el fin de aclarar si es hombre o mujer.
Así que ya saben mis queridas mujeres, decir que «Laura se graduó de arquitecto, abogado, médico, etc., es totalmente incorrecto y lo único que nos demuestra es la consecuencia de una larga tradición sexista.
Perogrullo lo dice: «basta ya de una discriminación pueril; las mujeres no sólo han alcanzado plenitud de derecho sino que han abordado todas las profesiones con una solvencia irrefutable». Feliz fin de semana!