Hace unos días estuve con mi hijo en el parque disfrutando de un hermoso día soleado. Verlo jugar me hace disfrutar y recordar que la niñez dura muy poco y que hay que aprovecharla… cuando de repente llega una señora (otra mama) con un niño de la misma edad que mi hijo y automáticamente, su hijo y el mío hablan y empiezan a jugar juntos.

Ver la espontaneidad y facilidad con la que los niños rompen el hielo para empezar una relación de mutua comunicación es fascinante, pero lastimosamente los adultos hemos perdido ese don que nos ha sido dado a todos por igual.

Hubo un momento en que la madre se dirigió hacia donde yo estaba sentada, pensando que venía a saludarme adopte una posición de bienvenida, cuando de repente pasa por mi lado y no me dice absolutamente nada. Y ahí quede yo…desconcertada!!!

Y me pregunté, que nos ha pasado? Por qué, a medida que maduramos y evolucionamos como seres humanos nos volvemos más antipáticos, cerrados, introvertidos o debería de decir… maleducados??? Aprendamos de nuestros hijos, de la empatía que proyectan todo el tiempo, de las ganas de comunicar y de agradar.

El saludo es una forma universal de comunicación cortes en donde una persona hace notar a otra su presencia, constituyendo una parte fundamental en las relaciones sociales.

No se sabe exactamente cuando y donde inició el saludo, pero se sabe que el gesto de estrechar la mano proviene de las tribus primitivas. Los guerreros, para demostrar que deseaban entablar una relación cordial, mostraban sus manos demostrando con esto que no iban armados. Era sencillamente, una declaración de no agresión.

No toma mucho tiempo un saludo sencillo, solo unos pocos segundos. Entonces porque nos cuesta tanto???

Hay diferentes formas de saludar según el ámbito y la ocasión y algunas veces cambia de acuerdo al país en donde nos encontremos. Está presente en todas las culturas humanas conocidas.

El saludo se pueden expresar de forma física o audible, o mediante una combinación de ambas.

En el ámbito empresarial el saludo debe de ser más estricto y elaborado, pero en el ámbito social es más informal, ausente de protocolo y seriedad.

No olvidemos que en cartas y correos, el saludo también pueden ser expresado de manera escrita y cambia según a quien va dirigido.

A continuación comparto algunos consejos de cómo debería ser el saludo de acuerdo a la ocasión.

Saludo familiar: abrazo, beso en la mejilla o en la boca.

Saludo social: abrazo, apretón de manos, beso en la mejilla.

Saludo empresarial: apretón de manos. El beso en la mejilla es aceptado según el grado de confianza y relación existente entre las personas.

Recuerden que el saludo va acompañado de una gran sonrisa, mirada a los ojos y expresión agradable, transmitiendo siempre confianza y alegría.

Los invito a todos a saludar, dar la mano y regalar buena energía!!!

“El que no es suficientemente cortés, no es suficientemente humano”

Petrus Jacobus Joubert